Algunas de las cadenas nacionales de venta y reparación de móviles y accesorios, ofrecen una atención muy profesional y razonablemente aceptable en el mercado. Basta con acercarse a una de sus tiendas y explicar el motivo de la rotura, que luego ellos verifican cuál es el diagnóstico y te dan el presupuesto en el momento para el cambio de pantalla sea cual sea el modelo y marca del teléfono a reparar.

Si prefieres enviarles un email, basta con rellenar cada apartado y te facilitan el presupuesto una vez enviado el formulario. Con el dato exacto, solo queda llevarlo a la tienda. Lógicamente si está en garantía, los propietarios de móviles en garantía lo pueden subsanar con la sustitución por otro terminal nuevo y sin gastos. No todas las marcas funcionan igual, ya que muchas de ellas sólo admiten este cambio de terminal si se ha suscrito una póliza de seguro en la compra del mismo.

Si ya dejaste de estar bajo la protección de la garantía, algo que viene a suceder en torno al año de su compra o incluso menos tiempo, la reparación Samsung hay que pagarla, bien el teléfono sea de este fabricante o de cualquier otro. Y todo depende de la marca y el modelo, como siempre ocurre en estos casos. Hay que pensar en que el coste parte de los 50€ en adelante hasta los 200€ dependiendo del modelo y existencias pero la media oscila en los 80-100€.

El tiempo de espera está entre un día y una semana, incluso a veces más pero no es lo más habitual afortunadamente, ya que los servicios técnicos actuales tienen suficiente stock de piezas de reposición. Nada que no se pueda solucionar abonando este importe o alargando el cristal estrellado hasta que se reúna tal cantidad sin odiar el motivo del gasto que representa. Pero una vez solucionada la reparación, la vida vuelve a ser perfecta.

Así pues, lo más recomendable es contratar un seguro en el momento de la compra del terminal. Esto proporcionará la tranquilidad necesaria en los posibles casos de averías que puedan darse en el futuro, ya que si se estipula previamente en el contrato, pueden estar incluidas todas las reparaciones, bien se trate de un cambio de pantalla, de una avería de software o hardware. De esta manera, no será necesario abonar la factura del arreglo aunque el terminal ya no esté en garantía.