Los discos de vinilo se desgastan con el tiempo y se rayan con facilidad. Sin embargo, aún hay mucha gente que prefiere los tocadiscos a los reproductores de CDS, ya que en estos últimos no se pueden reproducir frecuencias tan bajas o tan altas debido a un rango dinámico reducido, con lo que pueden darse grabaciones ruidosas. En Big Ben Shop hay disponibles varias opciones de ambos tipos, y a continuación mostramos las ventajas de cada uno para ayudarte a decantarte por el que más se adapta a tus gustos:

Tocadiscos:

A menudo se dice que los vinilos suenan más “orgánicos”, ya que, al ser analógicos, se produce una señal continua de la música. Sin embargo, se dice también que la percepción humana no puede diferenciar entre 44.100 muestras por segundo y una señal continua, de modo que quizás el papel más importante lo juegue la nostalgia.

No se puede dudar que un tocadiscos tiene estilo y ofrece un aire retro que a muchas personas les parece irresistible. Esta nostalgia podría explicar la popularidad de este formato entre muchas personas aún hoy en día, pero, ¿realmente se escucha mejor que los CDS?

Al ser analógico, el vinilo no tiene que pasar por el proceso de conversión digital, y esto es lo que que realmente puede otorgarle una sensación de profundidad y solidez al sonido. La conversión digital puede causar todo tipo de problemas, relacionados generalmente con un fenómeno conocido como Jitter (una desviación de la señal). Los síntomas principales de esto son la falta de profundidad y un emborronamiento del sonido estéreo, así que este puede ser el motivo por el que se dice que los vinilos suenan mejor que los CDs.

Otra de las ventajas es que los vinilos tienen un rango muy dinámico, al contrario que otros medios digitales como los CDS, cuyo límite máximo es 0 dB. La mayoría de las grabaciones modernas deben ajustarse para llegar a este límite, por lo que puede disminuirse la calidad de la música. Los vinilos no cuentan con ningún límite, y a menudo la calidad es mejor por este motivo.

Reproductor de CDs:

La comodidad y disponibilidad son un factor clave para decantarse por los CDS, ya que el gran catálogo disponible, su reducido tamaño y la facilidad de reproducción, tanto en cualquier tipo de reproductor como en ordenadores, son una gran ventaja. No puedes utilizar un vinilo en tu coche, así como no puedes grabar canciones desde el ordenador como podrías hacerlo con un CD grabable, y esto es algo que mucha gente considera imprescindible.

Si bien es cierto que el vinilo puede ser superior en cuanto a calidad de sonido y rango dinámico, la mayoría no se percataría de las pequeñas diferencias entre una tecnología y otra. Hoy en día, la música está perfectamente adaptada a este formato y, a menos que seas muy exigente, lo más seguro es que estés satisfecho con el sonido que producen los CDS.

Además, también hay que tener en cuenta que los reproductores de CDS suelen ser multifunción, añadiendo normalmente radio, USB y Bluetooth para conectar reproductores de mp3.